Resulta un poco inverosímil pensar que se puede dar clases de ajedrez a niños de 2 años, pero es así. Sí que se puede, pero no a la manera de las clases tradicionales sino por medio de canciones, juegos, imágenes, utilización de los sentidos, y sobre todo, por medio del transmitir la alegría del juego como tal, el intercambio de opiniones, expresiones, sentimientos, sonrisas y mucha ternura.
Los niños son esponjas, esto es bien sabido, y más allá de este hecho está su necesidad de curiosear, palpar, saborear, y expresar todas y cada una de sus experiencias minuto a minuto. Por esta razón, el contacto del ajedrez con ellos a muy temprana edad es muy positivo y más aún cuando ellos asocian este encuentro con algo lúdico, un especial momento de estar en contacto con alguien, puede ser papá, mamá, algún familiar o amigo o con su profe del cole.
En el colegio Nazaret esta experiencia del ajedrez con niños de 2 años ha sido muy positiva y muy gratificante tanto a nivel docente como a nivel humano, ver aquellas pequeñas manitas tocar las diferentes piezas del ajedrez, saber que ellos descubren que estas piezas danzan sobre un tablero cuadriculado y que cada una de ellas tienen un nombre diferente, es un gran inicio para que en sus más profundos recuerdos guarden un especial afecto por el rey de los juegos: el Ajedrez.
